SANTO DOMINGO. RD- El abogado de la Corporación Dominicana del Este, Miguel Valerio, calificó de correcta la decisión del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), que suspendió la construcción del Aeropuerto Internacional de Bávaro, alegando que su aprobación violó “los principios, normas y procedimientos establecidos en el ordenamiento jurídico vigente.
El jurista afirmó que las pasadas autoridades no estaban aptas para aprobar la construcción del Aeropuerto Internacional de Bávaro, puesto que se encontraban en una etapa de transición.
El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) declaró hoy como lesivo al interés público el proyectado Aeropuerto Internacional de Bávaro (AIB), aduciendo que su aprobación violó “los principios, normas y procedimientos establecidos en el ordenamiento jurídico vigente lo cual justifica su nulidad” y ordenó la suspensión de la construcción del mismo.
En una resolución hecha pública hoy firmada por su director, Román Caamaño Vélez, se consignan irregularidades en el proceso de aprobación del proyecto y se destaca, además, «la insuficiencia de estudios que garanticen tanto la seguridad operativa del aeropuerto como su conformidad con regulaciones vigentes, incluyendo las ambientales».
La determinación del IDAC se produce luego de un fuerte movimiento de opinión pública sobre la construcción del AIB, sobre todo por la rapidez con que culminó el proceso aprobatorio y concesiones fiscales aprobadas por el Consejo de Fomento Turístico (Confotur).
La preocupación por la seguridad aparece como una de las razones principales en los considerandos de la resolución, donde se señala que “en los informes de viabilidad técnica del proyecto Aeropuerto Internacional de Bávaro emitidos por distintos organismos de IDAC se puede constatar que, aunque otorgaron la no objeción al desarrollo del proyecto, se consideraba muy necesario mayor información, datos reales y certificados, que llevaran a un análisis de mayor magnitud”.
Se indica, además: “Que es deber del Estado que las infraestructuras aeroportuarias sean instaladas sin poner en riesgo la seguridad aeronáutica del país y la operación de otras infraestructuras existentes, cuidando así de la seguridad ciudadana”. De construirse el AIB, habría apenas dos minutos de vuelo entre el nuevo aeropuerto y el de Punta Cana.